Un Refugio Seguro para Nuestra Familia 

Un Refugio Seguro para Nuestra Familia

Por Laura Gunter, Educadora de Padres de PCEP en AVANCE, madre de Early Head Start 

Me enteré de AVANCE poco después de mudarme de Louisiana a Texas en busca de mejores oportunidades. Como éramos nuevos en la zona, no conocíamos a mucha gente, y yo buscaba cuidado para mi hija menor, algo que le diera un buen comienzo y me permitiera regresar al trabajo. Fue entonces cuando encontré un hogar de cuidado infantil aliado con AVANCE.  

Ese lugar se convirtió en un refugio seguro para nuestra familia, especialmente para mi hija menor. 

Antes de encontrar a AVANCE, no podía trabajar. Estaba decidida a cuidar de mis hijos de la mejor manera posible. Después de vivir la pandemia, todo se sentía tan inestable. Simplemente no me sentía cómoda ni lista para enviarla a un preescolar.  

AVANCE cambió eso. Fue reconfortante encontrar un lugar que no solo se preocupara por la seguridad de mi hija, sino también por su desarrollo y, sobre todo, por sus habilidades sociales y emocionales. La comunicación y el involucramiento de los maestros y el personal fueron extraordinarios. Saber que nuestra hija estaba en buenas manos cuando mi esposo y yo la dejábamos cada mañana nos daba tranquilidad. 

Pensar en la dedicación y el esfuerzo de sus maestras todavía me conmueve el corazón. La señora Garza, directora del centro y aliada de AVANCE, tuvo un impacto increíble en nuestras vidas. Quería a nuestra familia, y se notaba. Siempre iba más allá; su espíritu amable y servidor marcó la diferencia en momentos difíciles.  

Algunos días, simplemente llegar a la escuela ya era un logro en nuestra ajetreada vida, así que el día de la graduación sigue siendo uno de nuestros recuerdos más preciados. Ver a mi hija terminar su primera experiencia escolar fue muy gratificante.  

Su transición a la escuela fue sencilla porque estaba preparada. Más allá de lo académico, aprendió a expresar sus sentimientos, regular sus emociones e interactuar con otros. Se adaptó a rutinas, comportamientos positivos y un currículo que cubría sus necesidades y la preparó para el éxito.  

AVANCE también cambió por completo mi perspectiva del futuro. Cuando llegué como participante, creía saber lo que quería hacer. Pero me ofrecieron la oportunidad de unirme al equipo, y al ver que creían en mi capacidad y potencial, la acepté. Ahora estoy en un momento muy feliz de mi vida, haciendo algo totalmente distinto a lo que había planeado, pero igual de gratificante. He aprendido que las metas pequeñas pueden llevarte a lograr otras más grandes, así que trabajo por las mías con paciencia. Siempre estoy creciendo y luchando por lo mejor para mí y mi familia.  

También encontramos una comunidad en AVANCE. Durante este camino, conocimos a familias, maestros y personal que siguen brindándonos apoyo. Y ahora que soy parte del equipo de AVANCE, tengo mentoras y compañeras maravillosas que me ayudan a crecer cada día. 

A cualquier padre que esté considerando un programa de AVANCE: no se arrepentirán. Les darán las herramientas para darles a sus hijos lo que nadie más puede: su tiempo, cariño, experiencias y cultura.